Es Dios quien está frente a tí. No puede estar enfermo, ni rabioso, ni haciendo ninguna cosa que tú consideres mala. DATE CUENTA, te perdiste. Aquiétate!!! Es Dios, complaciéndote. Estas eligiendo experimentar algo que ya conoces y no te da felicidad. Aquiétate!
Es Dios. .......en silencio con humildad en tu mente dile: ya deseo solo la felicidad, esto no me hace feliz. Perdóname por involucrarte en mi experiencia y juzgarte erróneamente. Empecemos de nuevo. Vivamos juntos jugando a la felicidad.